Puertas y ventanas oxidadas. - parte I
Oxidación en marcos y zócalos de aberturas metalicas
Temario
Características del problema
Un problema recurrente en las estructuras metálicas empotradas en las paredes es la aparición de partes corroídas por el oxido de hierro.
Esto puede ocurrir tanto en el exterior del metal, de manera superficial como en el interior del mismo.
Los casos en que el oxido comienza a atacar desde el exterior, o sea desde la parte visible del marco o zócalo, son los menos graves y evidentemente si nos damos cuenta de su existencia a tiempo, la superficie afectada se limitara solo a las capas superiores del metal pudiendolo solucionar facilmente.
Pero en los casos en que la oxidación comienza desde el interior del metal estaremos viendo el daño causado por la corrosión ya cuando el metal este practicamente destriudo.
Generalmente la aparición de oxido de hierro en marcos de ventanas o puertas y de sus zócalos se debe a la falta de cuidado y mantenimiento.
En el caso de la oxidación en la parte externa de la estructura podemos probablemente restaurar el hierro si muchos esfuerzos. Pero en los casos donde la corrosión proviene del interior de la estructura la solución no es tan sencilla.
Oxidación superficial y externa.
Producida por la exposición del hierro al aire o al agua.
Los agravantes de este problema son los compuestos químicos de limpieza y el orín de las mascotas. Estos corroen la pintura protectora y terminan destruyendo el metal.
Si se toman medidas rápidamente luego de detectar la aparición de oxido de hierro no se necesitara la asistencia de un profesional.
Se deberá aplicar una tela esmerilada de grano chico a la parte corroída del metal tratando de quitar lo más posible el oxido.
Luego se limpiara la superficie y se le aplicara convertidor de oxido y pintura esmaltada.
El convertidor detiene el proceso de oxidación y el esmalte protege la pieza del exterior. Cuanto más capas de pintura tenga, mejora la protección.
Corrosión interna.
Es cuando la corrisión proviene desde el interior de la
estructura del marco o cuando desde el exterior visible de la
pieza el oxido de hierro llego hacia el otro lado, rompiendo el
espesor del mismo y provocando la desaparición de partes de
hierro por el desprendimiento.
El primero de los casos puede tener como origen alguna filtración e ingreso de agua dentro de la estructura que por un periodo de tiempo muy prolongado estuvo en contacto con el metal.
El segundo caso se trata de oxidación externa que termina avanzando hacia el interior de la pieza.
En los dos estos casos, cuando el daño se hace evidente ya es tarde para restaurar el metal. La solución general es el cambio de la pieza completa o al menos de las partes atacadas por el óxido.
Arreglo y restauración de las carpinterías metalicas.
Se debe cambiar toda la pieza oxidada por una nueva a la cual se le aplicará un tratamiento anticorrosivo por dentro y pintura anti oxido por fuera.
Es totalmente necesario que se rellene con una mezcla adecuada de concreto o cemento hidrófugo todo el interior de la estructura o pieza a colocar para evitar que queden espacios de aire donde se pueda producir condensación de agua en el futuro provocando nuevamente el daño del material.
Al terminar el trabajo de colocación, y luego de la aplicación de al menos dos manos de pintura convertidor de oxido es importante colocar silicona sellador en todas las juntas y lugares factibles de permitir el ingreso de agua, antes de comenzar a pintar con esmalte sintético.
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